Papel de colmena: una solución sostenible

El plástico de burbujas es un material muy utilizado para embalar y proteger productos que normalmente se envían por tierra, mar o aire. Sin embargo, aunque común, el uso de plástico de burbujas no es la mejor opción para el medio ambiente.

El plástico convencional no se biodegrada y su eliminación irregular puede contaminar el suelo, los bosques y los océanos. La contaminación por plástico puede afectar a la fauna marina y terrestre, envenenar las aguas subterráneas y dañar el suelo.

Una solución para evitarlo es utilizar papel de colmena.

El papel de colmena se llama así porque, cuando se estira, se asemeja a la estructura de un panal.

Disponible en varios colores y tamaños, es biodegradable, reciclable, se descompone en menos de 180 días y sustituye al plástico de burbujas.

Resistente y moderno, protege los productos envasados de golpes, impactos, vibraciones y caídas durante el transporte y allí donde se necesite.

Las principales ventajas del papel de colmena son:

– Es ligero pero resistente
– Reduce el volumen de sus existencias
– Embalaje seguro, eficaz y sostenible

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